Es muy importante comer verduras, ya que los hábitos alimentarios saludables pueden reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, obesidad y cáncer.
Si vas a conservarlas en la nevera, utiliza el cajón de las frutas y verduras. Estos cajones están diseñados para mantenerlas durante más tiempo a la temperatura que necesitan.
Las verduras que necesitan refrigeración son: alcachofas, espárragos verdes y blancos, judías verdes y blancas, brócoli, coles de Bruselas, zanahorias, apio, champiñones, guisantes, remolacha, repollo, rábanos, puerro, nabos, berros, lechuga, col y grelos.
Es aconsejable separar las frutas de las verduras, porque la fruta deja escapar el etileno y favorece a que todo lo que se encuentra alrededor madure más rápidamente.
Muchos estudios han comprobado que los niños que preparan su propia comida consumen casi un 80% más de verduras, que aquellos que no cocinan.
Es importante que los niños se involucren, pueden ir contigo a comprar al mercado o supermercado, para que conozcan los diferentes tipos de vegetales.
Es recomendable que sean ellos mismos quienes los escojan, otra opción es que ayuden a plantar hierbas y verduras en el huerto.
Para disfrutar de estas verduras puedes crear un huerto urbano en el jardín. Los profesionales de wholegreen, expertos en horticultura, explican que debes comprar los mejores fertilizantes y abonos.
Varios estudios han comprobado que el tipo de color o pigmentos de los vegetales aportan efectos beneficiosos en la prevención de algunas patologías.
«Y es que el color de las frutas y verduras es debido a los fitonutrientes , es decir, sustancias de origen vegetal que no tienen valor nutricional, pero son de gran interés por sus efectos beneficiosos en nuestro organismo en sinergia con sus otras sustancias», explican las nutricionistas Verónica y Nazaret Pereira.
A continuación, te explicamos los beneficios que obtenemos de las frutas y verduras, según el color que contengan:
– Las frutas de color amarillo son ricas en carotenoides y mejoran el sistema inmunológico.
– El color naranja como el de las calabazas, se debe al betacaroteno, que es un potente antioxidante capaz de eliminar los radicales libres.
– El morado contiene antocianinas , un potente antiinflamatorio y antioxidante.
– El color rojo se debe al alto contenido en licopeno, un gran aliado en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
– El color verde se debe a la luteína, que previene la pérdida de visión, las cataratas y la degeneración macular. Apuesta por las espinacas, lechuga, berros, alcachofas, coles, judías verdes…
«Recomendamos comer al menos entre 400-600 gramos o de 5 a 7 porciones entre frutas y verduras al día », dice Nazaret Pereira.
«Aunque las hortalizas pueden diferir mucho en sus características organolépticas y nutricionales, siempre tienen un denominador común: son alimentos bajos en contenido de grasas (5% grasas totales de la dieta), con baja cantidad de carbohidratos (aportan 8,5% de la dieta), alto contenido en agua, poseen fibra dietética y son fuente muy importante en el suministro de minerales y vitaminas», informa el diario ABC.
Muchas personas apuestan por las verduras ecológicas porque proceden de una agricultura sostenible, es decir, que no se utiliza ningún tipo de abono químico durante su producción. Su cultivo es mucho más respetuoso con el medio ambiente.
Aprovecha todas las verduras que te da tu huerto para preparar una receta saludable. Te aconsejamos el plato ratatouille. Se trata de un plato que nace en Francia, en La Provenza y se suele comer como guarnición, pero también puede convertirse en un plato principal muy nutritivo.
El ratatouille cuenta con un contenido alto de fibra y vitaminas. En este artículo te explicamos esta receta típica de la comida francesa. ¡Toma nota!
Ingredientes
1 calabacín
1 berenjena
1 cebolla
2 tomates
1 diente de ajo
Tomate triturado
Aceite de oliva
Tomillo
Romero
Orégano
Sal
Pimienta
Preparación
1. Se trocea el ajo y la cebolla, y se vierten en un recipiente apto para el horno.
2. Se añade el tomate triturado y se mezcla bien los ingredientes.
3. Se añade una pizca de sal, pimienta y un chorreón de aceite de oliva. Se mezcla de nuevo.
4. Se cortan los tomates, el calabacín y la berenjena en rodajas finas y se reservan. Lo ideal es cortar las verduras con una mandolina pero también puedes hacerlo con un cuchillo.
5. En el recipiente se van alternando rodajas de tomate, berenjena y calabacín.
6. Sazona con sal, pimienta y las hierbas provenzales.
7. Rocía con aceite de oliva virgen extra.
9. Cubre el recipiente con papel aluminio y hornea las verduras 180ºC calor arriba y abajo, durante 40 minutos.
10.Retira el papel de aluminio y hornea otros 20 minutos o hasta que veas que las verduras están doradas.
8. Espera a que temple y ¡listo para servir!
