Aspectos como la sostenibilidad y la reducción de la huella de carbono no dejan indiferente a ningún sector. Si bien es cierto que los que se encuentran en el punto de mira siempre son los que más contaminación generan y consumen mayor número de recursos, como la construcción o la industria, debemos ser conscientes de que todos y cada uno de nosotros dejamos nuestra huella. En mayor o menor medida, cada acción que realizamos deja una marca en el planeta. En nuestras manos esta hacer que la marca, sea positiva.
Si el mundo del motor, la construcción o la industria, hacen lo posible por llevar a cabo prácticas sostenibles, sectores como el comercio y campos como la medicina, deben hacer lo propio. Razón por la que cada vez encontramos más clínicas odontológicas comprometidas con sus pacientes y con el medio ambiente. Tal vez no nos lo hayamos planteado en ningún momento, asumimos que tanto médicos especialistas como dentistas o cualquier rama de la sanidad, no generan residuos ni contaminan. La realidad demuestra lo contrario. Como ya hemos comentado, todos los gestos dejan huella.
Con la finalidad de dar un poco más de visibilidad a la odontología sostenible y natural, hemos decidido escribir este artículo. Desde el mismo Consejo de Dentistas, la reputada organización colegial de dentistas de España, abogan por una odontología más limpia, más verde, más sostenible y, por supuesto más natural. De tal modo que los pacientes, sientan el compromiso del sector con el medio ambiente y se unan a un movimiento que lucha por el bien común: mantener y preservar nuestro planeta.
Tratar el tema de la sostenibilidad en ciertos campos no es muy habitual por lo que existe un gran desconocimiento respecto a cómo funcionan las clínicas odontológicas categorizadas como verdes o sostenibles. En realidad no hacen nada muy diferente al resto de clínicas, tan solo se preocupan por el medioambiente y procuran realizar un consumo responsable de los recursos y utilizar materiales más sostenibles para sus tratamientos.
Compromiso con el medio ambiente y con el paciente
El campo de la odontología se muestra cada vez más predispuesto a reitera el compromiso con la promoción de la salud oral siendo respetuosos con el entorno y asumiendo la responsabilidad social que les corresponde. Llevando a cabo una cuidadosa observación y respeto por las normas básicas y el compromiso, resulta posible ofrecer una atención sanitaria eficaz, cumpliendo con los estándares de calidad y sostenible. Se trata de realizar un esfuerzo conjunto en el que se involucran todas las partes: odontólogos y personal sanitario y pacientes.
Como resultado de este esfuerzo se pretende que las clínicas odontológicas que suben al carro del ecologismo y la protección medioambiental, se conviertan en centros cien por cien limpios, eficientes, abiertos, honestos y resilientes.
Todo ello, en base a los tres pilares esenciales del desarrollo sostenible que son los siguientes:
- Social, en el que destacan la inserción y la inclusión para lograr la salud de las poblaciones.
- Económico, en el cual las capacidades productivas y la innovación e investigación juegan un papel relevante.
- Medioambiental, luchando por el cambio climático y aprovechando los recursos.
Estos pilares pretenden ser justos, sostenibles, habitables y viables, erradicando desigualdades en base a la solidaridad, cuidando la salud y el entorno y creando mejores sistemas de producción y consumo.
De tal manera que, como ya sabemos, el desarrollo sostenible consiste en un proceso que hace posible, mantener el equilibrio necesario dentro de todas y cada una de las áreas existentes en la sociedad y la naturaleza. Al mismo tiempo que sienta las bases necesarias para poder satisfacer a las generaciones actuales sin la necesidad de comprometer el bienestar de las futuras.
Con estos tres pilares fundamentales, se debe trabajar en conjunto para poder cumplir con sus funciones y alcanzar la reducción de los residuos y la contaminación, y ahorra energía y agua. Al mismo tiempo, en las prácticas habituales de la clínica odontológica se produce un ahorro en los costes, se gana en eficiencia, se ofrece una odontología de calidad y responsable, proporcionando mayor visibilidad a lo relacionado con la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente.
No solo el planeta se beneficia de este tipo de prácticas tomadas por parte de las clínicas dentales. Los pacientes que acuden a ellas, ven reforzado su estilo de vida saludable, fomentan el compromiso con el medio ambiente, adoptan una actitud responsable y mejoran su salud.
Las clínicas odontológicas contribuyen en la huella ecológica del mismo modo que cualquier otro servicio. De manera simultánea o paralela a las emisiones de carbono, factores como la evaluación del consumo energético, los recursos sensibles, el número y volumen de productos químicos utilizados y vertidos, junto al resto de residuos generados, deben integrarse dentro de la etapa inicial del enfoque ambiental. Esto consiste en la evaluación y observación de lo existente que no es otra cosa que prestar especial atención a los siguientes parámetros para considerar en qué medida reducir el impacto medio ambiental.
Los parámetros evaluables son el consumo de agua, la generación de los residuos, el uso de energías fósiles, los vertidos, carburantes, emisiones, bienes y consumo y los equipos obsoletos.
Todos estos aspectos son los que deben valorar las clínicas odontológicas que pretendan ser sostenibles y pasarse a la odontología verde. Llevar a cabo las prácticas necesarias no resulta tan complicado, basta con poner un poco de atención sobre aquellos aspectos en los que haya que tomar medidas y ejecutar las acciones necesarias.
La sostenibilidad, pasa por la odontología natural
A la hora de acudir al dentista, sentimos la necesidad de encontrar el odontólogo que cuente con más avances tecnológicos y experiencia. Sin embargo, esto no riñe con la odontología más natural que se ayuda d técnicas que son más respetuosas y menos invasivas, tanto con el paciente, como con el medio ambiente. Veamos cuales son los beneficios que ofrecen este tipo de tratamientos y cuáles son los campos de acción de las clínicas más sostenibles.
Para empezar hay que quitarse de la cabeza la idea de que este tipo de odontología pueda ser arcaica. Al contrario, los odontólogos más sostenibles, utilizan una odontología moderna y tecnológica combinada adecuadamente con una serie de conceptos holísticos que cuidan tanto la salud bucodental como as reacción y emociones de sus pacientes. Con esta finalidad utilizan materiales y técnicas libres de metales y sustancias tóxicas. Plus añadido para pacientes y medio ambiente.
Dentro de los campos de actuación de la odontología natural, podemos encontrar problemas neurológicos o articulares. En algunas ocasiones utilizan el plasma del paciente como coadyuvante en la necesaria estimulación de las células que se encuentran implicadas en el proceso de cicatrización resultante de una extracción, o en el caso de necesitar crear el lecho adecuado para un implante.
El plasma rico en factores de crecimiento es la mejor manera de favorecer la cicatrización y regeneración necesaria en parte de los tratamientos odontológicos. En concreto aquellos que requieren que se produzca una neoformación. Se trata de procesos totalmente biocompatibles junto a técnicas de ozonoterapia o terapia neural aplicada a tratamientos quirúrgicos, tras la realización de una extracción dental, la colocación de un implante o la extracción NICO.
Estas clínicas odontológicas, utilizan ozonoterapia en todos sus tratamientos dentales. Esta técnica, consiste en aplicar ozono puro en la zona a tratar logrando como resultado una mayor y mejor cicatrización en tratamientos como las periodoncias, las extracciones dentales, colocación de implantes, caries, etc. Gracias a este tipo de terapia se evita utilizar antibióticos, se eliminan hongos, virus y bacterias y se preserva la integridad de las células orgánicas, con lo que se evita el uso innecesario de otro tipo de fármacos perjudiciales.
En confrontación con la odontología convencional, la mayor diferencia entre unos y otros dentistas, reside en el enfoque de la práctica odontológica. Un odontólogo convencional, de forma habitual trata únicamente los síntomas, en tanto que uno biológico o natural, trata de encontrar la raíz de los síntomas antes de tratarlos. Logrando una mayor eficacia en los tratamientos.
A esto hay que añadir que para la realización de todos sus tratamientos, recurre al uso de materiales y métodos orgánicos, naturales y biocompatibles, carentes de toxicidad y seguros para el consumo humano. Sin embargo, los odontólogos convencionales utilizan metales como el mercurio que presentan toxicidad para las personas, plata o níquel que no solo son perjudiciales para la salud, también lo son para el medio ambiente.
Como se puede observar todo lo que supone adquirir un compromiso con el medio ambiente, se convierte en un compromiso con el ser humano. Lo que es bueno para el planeta, inevitablemente, lo es para nosotros. Si pretendiéramos elaborar una lista de pros y contras sobre la sostenibilidad y los beneficios que aporta, difícilmente encontraríamos aspectos negativos suficientes para no querer comprometerse. Siendo así, lo que sorprende es que todavía nos cueste tanto adquirir unos hábitos de vida y consumo más responsable. El campo de la odontología ya ha dado el paso para que su sector minimice el impacto medioambiental y poco a poco, estas prácticas más sostenibles, se llevarán a cabo en un mayor número de clínicas odontológicas.